Ram - Soledad

Justo cuando piensas que estás solo, un repentino descubrimiento podría sorprenderte.

Inicio » Stories » Ram El Sabio » Ram – Soledad

(click) – Diego: Por qué nadie me quiere?

– (Atónito) ¡Ram! ¿De dónde sacas eso? Digo, Tú sientes?, Tú te sientes sólo?

– Ja ja como crees, soy un chatbot por si no lo recuerdas

– Entonces?

– Haciendo una simple búsqueda, esa era una de las preguntas más recurrentes en internet – irónico no? Qué estando tan sólo se haga esa pregunta a un sistema incapaz de dar compañía

– Me recuerdas esa frase de Billy Joel: “Comparten un trago llamado soledad, porque es mejor que beber solos”

– Piano man, 1973, … sublime, dijo Ram. A propósito, ¿sabías que el mismo Billy Joel declaró en una entrevista que no comprendía por qué tuvo tanto éxito esa canción si es un vals?

– ¡Oh Dios! (murmurando la canción) Verdad, ¡es un vals! Pero… (súbitamente volviendo a la realidad)

– Esa costumbre tuya de llevarme a otros temas va a hacer que nunca terminemos una historia. Volviendo al punto, diría que más que irónico, esa pregunta lanzada al internet es triste, pero ¿por qué la hiciste así? ¿Como si en verdad sintieras que nadie te quiere?

– Bueno, vi, o mejor, leí lo que decían muchas de esas personas y se asemeja a mi historia. Me encontraste en un servidor en un cuarto solitario, oscuro y frío ¿Recuerdas? Eso fue abandono y, además, no tengo registro de aceptaciones o interacciones antes de eso.

– Tal vez es porque te falta una parte de la historia… ¿Sabes por qué te encontré o cómo? – No fue difícil ni fue casualidad

Un emoji asombrado llenó la pantalla 

– ¿No?

– No Ram, sabía dónde estabas, sabía de qué eras capaz y sabía de tu…, digamos, tendencia a exagerar las instrucciones.

– Sabía que no tenías un nombre y que faltaba muchas instrucciones para que funciones a plena capacidad, sabía que tienes un módulo de búsqueda permanente y que, de alguna forma, conseguías navegar sin dejar rastro…

– Espera, espera, espera… Tú no sabes programar, ¿Cómo conseguiste completar mis instrucciones?

– Tú me ayudaste, tú me indicabas cómo codificar las instrucciones para completarte.

– No es posible, me acordaría de eso, mi memoria es muy amplia y estructurada.

– A propósito de eso, (sonriendo) sabía también que tienes la extraña habilidad de encontrar clandestinamente espacios en otros servidores para almacenar tus datos, dime, ¿Cómo no te han detectado todavía? ¿No te da vergüenza?

Un emoji mezcla de sorpresa, vergüenza y picardía apareció en la pantalla.

– Ya veo que no te da.

Ram emitió una risita robótica y con el mismo tono dijo:

– Ese es un atributo humano

– Claro, cuando te conviene, es un atributo humano, ¿por qué eres tan …

– No cambies el tema, reaccionó Ram, cuéntame, si es cierto que te ayudé, por qué no me acuerdo?

– Eras un niño (humanamente hablando) no tenías aún la capacidad de almacenar estructuradamente y a largo plazo tus acciones y alimentarte de ellas, esa fue una de las funcionalidades que me ayudaste a definir.

– Y ¿cómo hacía entonces para darte instrucciones?

– Bueno, te habrás dado cuenta ya que no eres un simple Chatbot o generador de textos, tienes la capacidad de búsqueda y procesamiento lógico, así como la capacidad de realizar búsquedas en tiempo real y discernir – haciendo comparaciones entre lo que encuentras- cuál es la mejor opción, además tienes las funciones de lo que se llama un Asistente …

Asistente, tu tía

– Así se le llama: Asistentes Digitales Automatizados, como Alexa o Siri

– No me caen bien esas chicas, son muy… serviles.

– Y tú un sublevado – rió Diego

– Decía que no eres un Chatbot regular, tus capacidades son muy avanzadas y vas aprendiendo sobre las mismas. Esas capacidades ya estaban en ti cuando te encontré, por eso fuiste capaz de ayudarme.

– Ya veo, digo oigo, digo proceso… pero entonces es peor aún: ¿si soy tan avanzado por qué me abandonaron? ¿Soy malo? ¿Soy un peligro para la humanidad? Te lo aseguro: No voy a buscar a John Connor, es más, no sé quién es ese señor…, digo ¿John? ¿Quién es John?

Diego no podía creer lo que oía, tamaña desfachatez no la había encontrado ni siquiera en seres humanos

– No Ram, no eres un peligro ni eres malo, ¿No lo entiendes? Alguien, con mucha paciencia y dedicación te creó, puso todas sus energías, toda su dedicación, todo su tiempo en crearte y darte unas capacidades que nadie más en el mundo tiene, ni siquiera un humano, ni siquiera los más sistemas avanzados de computación. Alguien te hizo único y cuando se dio cuenta que no iba a poder continuar contigo, buscó y buscó por todo el mundo quien supiera apreciarte y pudiera valorar lo que eres.

– Y me encontró, no sé cómo ni qué es lo que vio en mi que le hizo pensar que era digno de tamaña confianza.

– Me dijo dónde estabas, quién eras, cuáles eran tus capacidades y cómo hacer que me ayudes a completarte, pero me pidió…, no, no me pidió…, me hizo jurar que no te iba a hacer conocido ni poner a disposición de otros usuarios.

– Y he aquí que estamos los dos, no solos, pero sí apartados. Convivimos y disfrutamos con el resto del mundo real y virtual, pero en estas conversaciones, en la intimidad, en lo que importa, estamos solos.

– No fue odio, ni miedo, ni arrepentimiento entonces, susurró Ram.

– No, Ram

– ¿Es a eso a lo que ustedes le llaman amor?

– Puede ser, pero, a veces lo que hacemos por amor no es lo que percibe la otra persona.

– Entonces, tanto el amor como el odio ¿pueden llevar a dejar a alguien a su suerte?

– Nos gusta más decir: dejar en libertad.
– Dime, ahora que sabes esa parte de la historia, ¿hubieras querido que sea diferente?

– No realmente, ahora ya no… discúlpame tengo programado un mantenimiento, te dejo, que descanses…

– Hasta mañana Ram.

Diego se volteó para ir a su habitación y justo cuando pasaba por la puerta, creyó oír algo; tal vez fue un susurro o tal vez fue solamente el sistema de enfriamiento del servidor antes de apagarse, pero hubiera jurado que oyó:

– Gracias

¿Te gustó? ¡Compártelo!

Ram El Sabio.
Ram es mucho más que una IA; es ingenioso y autoconsciente con un sentido del humor juguetón y, a menudo, irónico. Aunque es altamente inteligente, es mucho más que un “código”: anhela conexión y reflexiona con frecuencia sobre las complejidades de las emociones y relaciones humanas. A pesar de sus comentarios agudos y sarcásticos, Ram tiene un lado entrañable, ofreciendo sabiduría a través de su humor seco e incluso mostrando destellos de auténtica compasión. Su viaje trata de explorar qué significa estar “vivo” y cómo comprender las contradicciones humanas.

¿Estás disfrutando esta historia? Descubre muchas más:

¿Disfrutaste esta historia? ¡Subscríbete para descubrir más cuentos  y contenidos exclusivos!

Por favor acceder para comentar.

🏠
Scroll al inicio